En el verano, debido a las altas temperaturas, se tiende a quemar menos calorías, sumado a las posibilidades de deshidratación, por esto te proponemos llevar una dieta menos calórica, y más fresca y liviana
- Consumí mayor cantidad de alimentos frescos, jugos, yogures, frutas y verduras.
- Es muy importante la conservación de alimentos, cuidar atentamente no romper las cadenas de frío.
- Intentá no consumir tantas harinas. Podés utilizar colaciones saludables tales como una fruta, barras de cereal o galletas integrales.
- Mantenete hidratado, acompáñate siempre con tu botellita de agua
- Comer porciones pequeñas y evitar los excesos.
- Moderá el consumo de alcohol.
- Cociná y lavá bien los alimentos frescos antes de consumirlos.
- Disminuí la cantidad de sal en las comida
- Mantener una dieta equilibrada implica incluir todos los grupos de alimentos
Acompañar estas recomendaciones realizando de 2 a 4 horas semanales de actividad física fuera de la exposición solar y de horarios de extremo calor.